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Mostrando entradas de abril, 2015

Frutas de antaño: El mamón

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Al mamón le di mención en una oda que escribí pensando en mi padre. Tanto así me marcó esta fruta de textura arenosa cuyo árbol conocí en mi barrio; estaba plantado en el patio de la ferretería y a sus pies los camiones de volteo colocaban la montaña de arena de hacer mezclas para la construcción. Eran de esas casualidades que me ponían a pensar: la arena en el suelo y la fruta arenosa creciendo arriba. Pero mi tema con el mamón es otra cosa. Sucede que esta fruta es terriblemente dulce, es dulcísima y yo, que nunca he sido amante del azúcar, era víctima de nauseas cuando osaba comerme una. Pasó el tiempo y como muchos otros árboles frutales el mamón fue desapareciendo de la ciudad.  Hace unas semanas estuve conociendo el parque infantil y temático de la provincia de Barahona y allí me topé con “la mata” de mi infancia. Me costó reconocerla. Era un árbol relativamente joven, el tronco torcido y las ramas inclinadas al suelo, me sorprendió que tuviera varios frutos verdes a la

Jarabacoa y la tayota

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Jarabacoa, municipio de La Vega, es una de las mayores productoras de tayota en República Dominicana. La primera vez que visité este pueblo no tenía idea de este dato y lo que era más alarmante; tenía toda una vida defendiendo una teoría comprobada en contra de este rubro tan versátil e importante para la dieta. Hasta que me abrieron los ojos.  Durante el recorrido por diversos puntos ecoturísticos notaba la gran cantidad de sembradíos de tayota, aprendí sobre su forma de cultivo, supe que su producción es el sustento de numerosas familias - existen alrededor de 1,000 productores y comerciantes en la zona-  y que ¡oh sorpresa! con ella se elaboran varias preparaciones culinarias que me parecían increíbles como mabí, dulces y mermeladas. Hace unos días regresé  a Jarabacoa para seguir conociendo de su propuesta turística junto al Departamento de Promoción Nacional del Ministerio de Turismo, así que volví a tener un encuentro con este fruto. Camino a las cabañas del Sonido

Ocultos en El Maniel

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Camino a El Maniel, mejor conocido como San José de Ocoa. En el trayecto voy leyendo el reporte de David Dixon Porter que cuenta sobre su historia y experiencia en esta tierra ubicada entre las montañas, llamada El Maniel (refugio) por sus primeros habitantes: los esclavos fugitivos en la época de la colonia, quienes huyeron a estas tierras altas para ocultarse por tener difícil acceso.  Lo primero, visitar la comunidad de Los Martinez, considerada como modelo por la integración de las familias que las componen. Sus cultivos de alta calidad son parte importante de su sustento, producen una gran variedad de aguacates, hortalizas, naranjas y miel de abejas. Un sendero guiado muestra parte de su trabajo que incluye la producción de abono orgánico a partir de lombrices.  Una vez en el pueblo es necesario visitar la Casa de los recuerdos del padre Luis José Quinn, un sacerdote canadiense que vivió durante 42 años en San Jose de Ocoa y a quienes los lugareños consideran c