"Es duro que te miren como si fueras de otro planeta"

Debo decir que siento mucho orgullo. Cape, como le decimos a Cape Ramírez, una maquilladora transexual que infinitas veces ha colaborado para el medio en que laboro, ha empezado a dar los pasos necesarios para ir cumpliendo sus deseos. He tenido la oportunidad de entrevistarla a propósito de su primera participación en una película y confieso que estoy más que complacida de haber sido el canal por el que ella ha podido expresarse. Su familia y amigos están orgullosos y contentos por ella. Yo además de eso, estoy agradecida de conocerla. 
Esta no es una entrevista sobre la sexualidad de un transgénero; es una para contar cómo las barreras un día simplemente empiezan a ceder para que puedas continuar.


Hace falta tenacidad, amor propio, seguridad, temple y sobre todo preparación. Es lo que le ha valido a Caperuza Ramírez, mejor conocida como Cape, quien es actriz y maquilladora profesional. Ahora, de los bultos de maquillaje llegó a la pantalla grande. “La Cape” recién se estrena en el cine con la película El gallo, film escrito y dirigido por el actor dominicano Juan Fernández. 

Háblanos de tu personaje "Cuquita", en la película El Gallo
Bueno cuquita es un transexual que es un terremoto. Es amiga, madre, hermana y muy leal. Defiende con uñas y dientes todo lo que la rodea, que son sus amigos. Es un personaje muy humano y maravilloso.

¿Podríamos decir que eres el primer transexual en una película dominicana?
Sí, gracias a papa Dios y Juan Fernández.

¿Qué significó este papel para ti  y para la comunidad gay? Significó mucho, créeme, ya que era mi primera vez trabajando delante de las cámaras y fue un reto trabajar con actores de renombre. Fue una experiencia muy hermosa que espero en Dios no se quede ahí. Respecto a la comunidad;  ellos están muy felices con mi participación en la película ya que me ven como un ejemplo a seguir, de que sí se puede, y que vamos avanzando poco a poco.

¿Cómo reaccionaron tus amigos  y tu familia? Súper contentos conmigo. Pero la que está más feliz es mi abuela, ella siempre está apoyándome y dándome esas bendiciones siempre (risas), mi abuelita es más farandulera que yo, y está que no se le quita la sonrisa de la cara.

En los medios, todos te conocen como maquilladora y peluquera, pero según sabemos, el teatro fue primero en tu vida. ¿Cómo ha sido todo este proceso y transición?Algo que mucha gente no sabe es que soy egresada de la Escuela de Arte Dramático del Dominico Americano. Allí estuve 8 años de mi vida preparandome y estudiando lo que me gusta. Me gradué en el 2000  y de allí pase a estudiar belleza. Así es como me convertí en la conocida y muy mencionada Caperuza (risas).
¿Habías hecho cine o teatro antes? Teatro sí. Participe en obras no muy mencionadas pero estuve en un musical “Glamour, sexo, divas, y otras mentiras”, de la mano del afamado actor, director, y productor Waddy Jáquez, con Milagros Germán y Tania Báez, en los protagónicos. Fue una experiencia en la que aprendí mucho.

¿Qué representa este papel en tu vida? ¿Será este el comienzo de algo diferente en tu carrera?
Representa mucho, pues no es fácil. Se le hace difícil a una chica natural; imagínate a mí que soy una chica moderna, quiero decir, una chica transexual. Existen muchas personas que sufren de estrechez mental, son “open” para algunas cosas y para otras no. Hay quienes les choca ver una chica como yo en los medios, pero bueno; ahí vamos dando la lucha. Espero en Dios todo se resuelva, lo único que pido es igualdad. Y sí, creo que es algo nuevo que comienza. Continuaré preparándome para seguir más y más. Así que a los directores: aquí va Cape Ramírez (risas).

¿Cómo es que se dio este encuentro, esta oportunidad, junto a Juan Fernández? (Risas). Fue muy chistoso. Estaba con mi mejor amiga Rosa Gough en la disco, “batiéndolo” y veo este señor vestido de blanco que me está mirando hace ratos, luego nos movimos de sitio, y estábamos hablando cuando de repente siento que me dan una nalgada fuerte. Me giro y era ese señor. Le iba a dar una galleta pero algo me detuvo. Entonces él me dijo: ¿sabías que vas a ser famosa y estarás en una película conmigo? Le dije: “si, como no”. No sabía quién era, pero me dio su nombre y lo busqué en Google. Cuando allí me salió todo, quedé mala, pero aun así no le hice caso pues luego me fui a NY. Luego recibí una llamada suya en la que me decía “Cuquita”,  y le dije “Cuquita no, Caperuza”. Entonces me dijo que ése era el nombre de mi personaje en la película. Me puse muy contenta, regresé al país y empezamos a grabar. Estoy muy agradecida de Dios y del señor Juan Fernández, porque creyó en mí.

 Sabemos que no es nada fácil destacar en una sociedad con prejuicios y tabúes. ¿Qué tienes que decir al respecto? Es muy duro que la gente te mire como que eres de otro planeta pero gracias a Dios he tenido mucha gente que, como angelitos en mi camino, me han ayudado mucho, y me protegen. No me puedo quejar. Seguiré luchando como la guerrera de Dios que soy.

¿Cuáles han sido las mayores dificultades por las que has atravesado y cómo te has impuesto a ellas? El rechazo de las demás personas, la homofobia. Pero creo que si eres respetuoso también te respetarán. Se trata de no pasar esa línea que existe. Uno también tiene que ser menos personaje con la gente, cuando ellas ven eso, se dan cuenta de que no eres uno más del montón, así me planto siempre, respetando a los demás.

El gallo cuenta precisamente cuán juzgadora puede ser una sociedad. ¿Cómo has sobrevivido tú a esos juicios viciados por la intolerancia?Antes le daba mucha importancia a las opiniones, pero después que entendí que lo más importante son la familia y tus amigos, me vale lo que digan y piensen los demás, claro sin hacerle daño a nadie; tranquila y enfocada en lo mío.

¿Cómo ves la sociedad dominicana respecto a la comunidad gay y de transgénero. ¿Los acepta más o por el contrario falta mucho camino por recorrer? Creo que a nuestro país le falta mucho, como mencioné antes, aún hay personas que se asombran cuando ven a un homosexual, transexual, o a un travestis en la calle. Pero creo que sí, que se está trabajando para eso, para educar a las personas y a nuestra sociedad.

¿Qué más veremos de ti? ¿Qué tienes en mente para tu vida en el arte? Muchas cosas buenas hay unos cuantos proyectos por ahí, entre ellos hacer teatro el año próximo, y seguir  preparándome para darle lo mejor de mí a ustedes. Aún no es nada, lo mejor está por llegar.









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