La enseñanza de la ciruela pasa
Cuando
Willie Colón asegura que no existe eternidad, no solo se refiere a la muerte. Mientras
vivimos, cada cosa es perecedera.
Por
eso siempre se ha hablado de la importancia de saber vivir; de transitar como
seres humanos de calidad. Ser personas que luchen y trabajen por hacer realidad
sus sueños, dar el todo por el todo, pero nunca olvidándonos de que no estamos
solos.
Cuando
era muy niña comprendí el valor de las cosas materiales con el siguiente
ejercicio: cerraba los ojos e imaginaba que podía tenerlo todo: casas, ropas,
helados, carros, todos los juguetes...imaginaba que tenía acceso a todo, pero
que solo estaba yo. La calle, el barrio;
la ciudad estaba vacía. En ese escenario, me veía disfrutando de todo pero
pronto me aburría la soledad.
Supe, entonces, que todos necesitamos de todos. Podía tener casas, pero a nadie que me acompañara; ropas, sin que nadie me las viera puesta, helados que se derretirían pues nadie podría mantenerlos refrigerados o hacer otros cuando se acabasen. Carros y juguetes sin nadie para compartirlos. Es un escenario desolador.
Supe, entonces, que todos necesitamos de todos. Podía tener casas, pero a nadie que me acompañara; ropas, sin que nadie me las viera puesta, helados que se derretirían pues nadie podría mantenerlos refrigerados o hacer otros cuando se acabasen. Carros y juguetes sin nadie para compartirlos. Es un escenario desolador.
Aún
hago este ejercicio cuando ando muy volátil. La prisa de estos tiempos a veces
nos roban la esencia con la que fuimos creados. A muchos los vuelve
insensibles, ansiosos de poder, de éxito, enfermos por llegar a la cima, olvidándose
de tener contacto como verdaderos humanos con los demás.
Entiendo
que aún miro al mundo como si fuera una niña. Aún hago aquel ejercicio que me recuerda
que el éxito da felicidad solo cuando otros se alegran por ti, cuando
encuentras muchos brazos abiertos y sinceros,
y oídos que escuchan tus hazañas, atentos. La calidad como personas, la
calidad. Porque, como decía mi profesora de literatura en la universidad: “Todo
en la vida es como la ciruela: pasa.”
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