Tres grandes momentos de la justicia dominicana
Se me ocurre que en estos días la justicia
dominicana está pasando por momentos importantes. Tres acontecimientos tienen a
abogados, conocedores, líderes de opinión pública y “pegados” del oficio del
derecho parloteando en cantidad en programas de televisión, de radio y de
manera muy particular por Twitter.
El primero, la demanda contra el ex presidente Leonel
Fernández, en la que muchos, incluyendo al propio demandante, han perdido los
estribos por las pasiones y la soberbia, sobre todo luego de que la Fiscal Yeni Berenice indagara y acogiéndose, entre otras cosas, al principio de legalidad
del Código determinó que lo correcto era archivar el caso. Le ha llovido de
todo a la joven Berenice que se apegó, como debe ser, a la ley. Corrupta, fue
el último calificativo que leí.
Este caso, en el que los afectados casi imploran sin
saber que se violen las leyes por que el acusado las violó, solo significa un
atraso. Particularmente estoy en desacuerdo en que se repitan violaciones y errores
jurídicos a conciencia. Sobre todo porque mañana usted, un familiar o yo, como
ciudadanos podemos vernos involucrados en asuntos de la justicia y vamos a
luchar, a pedir y a apelar a la ley. Vamos a querer a una justicia según lo
dicho en la ley. ¿Comprende? En cuanto a los insultos y desméritos a quienes la
ejecutan, solo diré que es una bajeza que ha revelado el rostro de algunos de
los involucrados.
El segundo caso interesante es la declaración hace
unas semanas de Dominguez Brito, procurador
general de esta República . Ha dicho que perseguirá y someterá a la justicia a quienes procuren
favores sexuales. Si entendí bien, el cargo “impuesto” al apresado será de proxenetismo.
A ver; los escasos conocimientos que tengo e materia de Derecho me dicen que la
prostitución no está penalizada en parte alguna de la constitución. El
proxenetismo sí, pero, ¿cómo se le ocurrirá al señor procurador acusar tan
deliberadamente a un ciudadano de tales cargos cuando solo es un cliente? ¿Cómo?
y sobre todo ¿Por qué? Aún pienso que es un chiste, si no; pa´tras como el
cangrejo es que vamos.
Más recientemente, y en pleno aniversario de su
acertadísimo ajusticiamiento, hijos del dictador y tirano Trujillo demandan al
Banco de Reservas en reclamo de un depósito que hiciera su padre. Acabemos esto
ya, que me mareo: ellos quieren que el Estado Dominicano les devuelva ese dinero
con todos sus intereses. ¿Puede alguien hacernos el favor?
No puedo más.
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