Adivina adivinador

Está demostrado, y hay numerosos libros que lo apoyan, que esa cadena de “trampas” con las que se tiene que lidiar para descubrir la respuesta son un ejercicio magnífico para el cerebro, que despierta los sentidos y ayuda a estar más alerta para resolver próximos inconvenientes, más y más difíciles. Y ahí radica la sicología del personaje Acertijo, que pone a prueba las condiciones de Batman para salvar a los inocentes, y a él mismo, dependiendo no de su fuerza, sino de su capacidad para razonar.
Publicado en la edición de octubre de la revista Pandora, de Multimedios del Caribe.
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