El contenido y la forma


Dice el escritor Luis Goytisolo, ganador reciente del premio Anagrama de Ensayo, que los géneros literarios empiezan y acaban. “Tiene que ver con el cambio de los hábitos sociales”, señala.
Para León Tolstói (1829/1910), autor de la novela Anna Karenina, una cosa era importante: impregnar realismo en contenido y forma. Retratar la realidad en sus historias, tal cual. Así como, por ejemplo, también lo hiciera Honoré de Balzac. Persiguiendo su objetivo Tolstói concibió una obra que acabó por convertirse en una de las más representativas de aquel movimiento literario, el Realismo. Dejando  documentada para su posteridad – y la nuestra- cómo era la aristocracia y la alta sociedad rusa a la que pertenecían mujeres como Karenina.
Porque sí, se escribe para el mañana, como testigo, como referencia, para que el pasado exista. Por eso, cuando Goytisolo dice en una entrevista que le hiciera la Revista Ñ del periódico El Clarín: “Que se lea menos ahora implicará también que haya menos escritores en los años venideros”, quizá deba preocupar que su reflexión sea cierta y que en el futuro abunden las maneras, las herramientas, las formas y casi nada de contenido.
(Publicado en la Revista Pandora, sección "El Póster". Fotos: Franklin Marte. Modelo: Marselle Jiménez)




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